El pasado 11 de noviembre, el antiguo CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, hacía lo impensable, y presentaba la solicitud de acogerse a un Capítulo 11, es decir a la posibilidad de declarar al gigante de intercambio FTX, una plataforma con un valor de aproximadamente $32 billones de dólares en bancarrota. Este capítulo de la historia, fue un flashback o una remembranza, de lo vivido en el 2008, cuando Lehman Brothers, una de las empresas financieras más sólidas de los Estados Unidos, se declaraba en bancarrota, desmitificando la frase: “too big, to fail” (muy grande, para caer) ante los ojos incrédulos de miles de personas.
No obstante, ante esto, es necesario aclarar una serie de conceptos, a fin de otorgar claridad, sobre qué es un Exchange, una criptomoneda, un token, entre otros. El mundo del dinero digital, es un mundo sencillo y a la vez complejo. Es sencillo, en tanto su ideal de democratizar el acceso a los servicios financieros, hace que cualquiera pueda bajar una app, o ingresar a una página de internet, y pueda con esto empezar a invertir. Por otra parte, es complejo, porque el acceso al mundo del dinero digital, requiere una educación financiera y tecnológica significativa, si se pretende invertir, y máxime cuando sean cantidades significativas de dinero.
En primera instancia, ¿qué es un Exchange? Un Exchange, viene a ser algo similar a una casa de cambio, o bolsa de valores digital, en la que se pueden adquirir criptomonedas o tokens. He aquí la primera valoración que debe hacerse: ¿cuál es la diferencia entre una criptomoneda y un token? Una criptomoneda, es una moneda virtual, que tiene su propio Blockchain. Es decir, su propia plataforma virtual, en la que además tiene asociada, tres aspectos importantes: a) un whitepaper, o documento que describe su operación, b) una comunidad asociada, y c) número de criptomonedas disponibles.
Bitcoin, es la criptomoneda más sólida por excelencia. El whitepaper de Bitcoin, emitido por Satoshi Nakamoto en el año 2008, es la bandera pionera de la cultura de criptomonedas. La comunidad asociada a Bitcoin, es la más grande, y el número de monedas, está limitado a un total de 21.000.000, de las cuales poco más de 3.000.000 son las que quedan disponibles. ¿qué es entonces un token? Un token, como, por ejemplo: Shiba Inu (SHIB) es una digitalización de cualquier idea o concepto, lo cual va desde un meme, hasta la digitalización de unidades de cambio, que se asemejan a monedas, pero no tienen un su propio Blockchain, o plataforma para transar.
Así, se puede aclarar que estas se pueden transar a través de un Exchange, pero no siempre se requiere acceso a esta plataforma para adquirir criptomonedas o tokens de pago. Es decir, el dinero, se deposita en un Exchange, que sigue instrucciones para invertir. Esa es la principal diferencia: El Exchange es el custodio del dinero. Las criptomonedas y tokens son parte del ecosistema de un Exchange, pero no son lo mismo. Las criptomonedas de hecho pueden custodiarse, en billeteras calientes, con conexión permanente a internet, como Exodus, o en billeteras frías, sin conexión permanente a internet, como es el caso de Trezor o Ledger.
El mercado de criptomonedas sí se sobrepondrá a esto, sin embargo, para el futuro debe aprenderse de los errores, para no volver a cometerlos. En primer lugar, además de un mercado volátil, el mercado de las criptomonedas es incierto. En segundo lugar, de esto resultará una intervención de los Estados en el mundo, a fin de procurar regular e imputar responsabilidades a los Exchanges, y en tercer lugar, si bien las criptomonedas, tokens como medios de pago, y Exchanges, vinieron para quedarse, se requiere educar, y antes de democratizar el acceso a estos, se debe democratizar antes, el conocimiento y la educación financiera.