Las Reglas Generales Anti-Abuso entendidas en inglés como las “General Anti-Avoidance Rules (GAARs)” son reglas que son adoptadas y aplicadas por los gobiernos para reinterpretar negocios jurídicos que puedan llevar a la evasión o elusión fiscal. Las Reglas Generales Anti-Abuso, son una solución interpretativa que se da a los gobiernos para inferir la obligación tributaria, a partir de estructura de economía de opción o planeación fiscal. En general, los gobiernos, interpretan las GAARs, de conformidad con el principio de sustancia sobre forma, establecido en el caso de Costa Rica, en el Artículo 8 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios.
Las Reglas Generales Anti-Abuso, son entendidas y analizadas desde tres ejes fundamentales para efectos de determinar el potencial daño al fisco. En primer lugar, el esquema de impuestos (tax scheme), es decir, la forma en que la estructura corporativa está organizada, considerando la sustancia o sentido del negocio, siendo que este sea real y no solamente con fines elusivos. En segundo lugar, el beneficio o la ventaja fiscal (tax advantage). En este sentido, el fisco analizará si de la estructura existente deriva únicamente en un aprovechamiento de beneficios tales como exención o no sujeción, que si bien es cierto se llevan a cabo dentro del marco de legalidad, pueden ser perjudiciales al fisco.
En tercer lugar, las Reglas Generales Anti-Abuso se interpretan a partir del propósito o intención del contribuyente. En este sentido, la sustancia sobre la forma prevalece, es decir, el sentido económico de la transacción, para efectos de contrarrestar que no se refiere a una maniobra elusiva, que solo tiene como intención el aprovechamiento de un beneficio fiscal. De esta forma, se puede inferir que las GAARs, son instrumentos utilizados para desvirtuar estructuras corporativas cuya única finalidad es la reducción de la carga tributaria. La pregunta necesaria ahora es: ¿cómo se aplican las Reglas Generales Anti-Abuso en Costa Rica?
La Administración Tributaria en Costa Rica, estableció una lucha contra la evasión y elusión fiscal, que se fortaleció a partir de la entrada en vigencia en el 2012 de la Ley N.º 9068 Ley para el Cumplimiento del Estándar de Transparencia Fiscal y Ley N.º Ley de Fortalecimiento de la Gestión Tributaria. Asimismo, la Ley N.º 9416 Ley para Mejorar la Lucha contra el Fraude Fiscal, en 2016 le otorgó a la Administración Tributaria, una serie de potestades para reinterpretar el ya existente principio de sustancia sobre forma. Dicho principio establece que la Administración Tributaria podrá prescindir de las figuras jurídicas elegidas por el contribuyente para asignar las consecuencias jurídicas, tal cual existiese la obligación tributaria.
En una década, la Administración Tributaria de Costa Rica, con el apoyo de la Sala Primera y Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ha venido reinterpretando no solo las Reglas Generales Anti-Abuso en Costa Rica, en conjunto con el principio de sustancia sobre forma, sino que además ha distorsionado la tributación, en particular el criterio de sujeción en Costa Rica. En particular, al día de hoy, el principio de territorialidad se ha visto disminuido por vía jurisprudencial, a través de sentencias de estas salas (Sala Primera y Constitucional de la Corte Suprema de Justicia) que denotan un alto grado de ignorancia de la materia tributaria.
El proyecto de ley N.º 23.581 parece haber intentado de forma infructuosa, una interpretación auténtica de la territorialidad, esto, eso sí, sin el beneplácito del Poder Ejecutivo, el cual pretendía establecer una renta mundial, sin tomar en cuenta las carencias, complicaciones logísticas y prácticas del actual ordenamiento jurídico, para estos efectos. Es necesario decir, que lamentablemente las Salas más importantes de Costa Rica, tienen entre sus magistrados, funcionarios que no entienden cómo funciona la tributación nacional y mucho menos internacional y hoy lejos de dar igualdad y seguridad jurídica, convierten el sistema tributario en regresivo y contrario a la justicia tributaria.
